anécdota
en la oficina, aparte de encargarme del papeleo y de
— seguros ******** *********, buenos días.
— ¿iván?
— sí, dígame.
— ¿eres el iván?
— sí, digame.
— ¿iván?
— sí, soy yo. dígame.
— no puede ser... ésa no es tu voz.
— ...¿perdone?
— ¿en serio eres el iván?
— sí, yo soy iván. ¿quién es usted?
— ¡soy la tita rosa!
— ...¿¡tita rosa!?
— ¡sí!
— no puede ser... ésa tampoco es tu voz.
— ay, yo creo que me he equivocado de número, eh...
— a ver... ¿estás llamando a seguros ******** *********?
— no, estoy llamando a mi sobrino iván...
— qué fuerte, ¿no? es que yo también tengo una tía llamada rosa (risas).
— (risas) ¡pues ya es casualidad, niño!
— y que lo digas (risas).
— bueno, pues nada, iván, perdona. debo de haber marcado mal el número.
— no se preocupe, al menos ha sido divertido (risas).
— (risas) sí... que vaya bien, encantada.
— encantado, buenos días.
me encantaría conocer a iván y a su tita rosa.
3 comentarios:
Jajajajajaja!!! Ay pero que bueno xDDDDDDD
Desde luego para recordar :)
Tita Rosa! Que alegria oir tu voz!!! jajajaaja
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